Hablando conmigo mismo. Palabras y mas palabras

Un señor con pistola llamado 007 quiso hacer una jugada brillante en un casino elegante. 


Él, también iba vestido de forma elegante. No lo recuerdo pero creo que tenía a una guapa admiradora o quizá espía del enemigo observándolo. Al señor 007 le da igual si su elegante admiradora es espía enemiga y que en el menor descuido le ponga un veneno en la bebida. Lo que le importa es que su jugada brillante a la ruleta esa noche le salga bien y que su chica espia guapa quede extasiada por la emoción.


Cualquier jugador de la mesa que a propósito se retiraron para dejar al señor con pistola hacer su jugada, hubiera dicho que... qué más da donde se ponga la ficha. La bola va a ir donde quiera y que todo es suerte. Que todo es suerte a menos que el jugador acaricié un talismán o que use alguna fecha memorable de la familia incluyendo al perro y al gato tan queridos.


Pero no. El señor espía 007 con licencia para... hacer el ridículo, solo piensa en su jugada brillante. Tiene preparados 200 Francos. Pone 100 francos a la primera docena y otros 100 a la segunda docena. 


Parece una jugada magistral. Solo tiene 13 números en contra de los 37 que hay en el fondo del pozo. El 0 y los 12 números de la tercera docena.


El señor con pistola y licencia para no sé qué, está orgulloso de su inteligencia y se dispone a poner sus fichas antes que el croupier cante el no va más.


La bola rueda rauda por la autopista de las vanidades. Le espera chocar de frente con unos pocos rombos de hierro que astutamente ha puesto el casino en su camino para volverla loca y que llegue al fondo lo mas mareada y perdida posible. 


A esto que el señor dealer hace un anuncio escueto y firme; no va más. A veces añade; señores. Y eso incluye a todos los de la mesa.


Esta vez el resultado es rápido. La bola llegó y pegó. Entró de golpe en la  casilla del...


Señores cero. Las suertes sencillas pierden la mitad.


Hasta ahora todo correcto y previsible. Pero... ¿en qué se equivocó el señor espía 007 con licencia para matar y con una chica despampanante esperando una oportunidad para envenenarlo, o quizá clavarle un puñal de plata después de hacer el amor, emulando así a una mantis religiosa?


Eso lo veremos en la próxima entrega.

El señor espía aun esta vivo. Pero su ego quedó trillado por el azar. Su amiga espía esperaba una buena cena en un restaurante de postín antes de echar el veneno en la copa del 007. 


Pero... Don Bond no sabe ni torta de ruletas. Podía haber acertado, sí. Pero un jugador, cuando usa su dinero tiene que agarrarse a cualquier resquicio de ventaja que la banca permita. 


En este caso. Podría haber salvado de esos 200 francos perdidos para una buena cena con su amantes antes de ser envenenado.


Supongamos que monsieur Bond divide su caja de 200 en cuatro partes. Pone tres partes ó 150 francos a menor. Y 50 francos a la seisena 4.


En caso de acierto a cualquiera de los 24 números elegidos, gana la misma cantidad que con su juego a las dos docenas.


Pero... en caso de salir el cero, el croupier le retira los 50 francos de la seisena 4 que pierde. También los 150 de menor. Pero le devuelve 75 francos. La mitad de lo apostado. Suficiente para una buena cena con un  champan regularcito. Total, casi ni le iba a hacer la digestión.

Aca no te devuelven nada de nada Alvaro....jugaste a menor y seisena 4? y sale el cero?..cagaste...anda a llorar al campito..no solo el cero te hunde..la seisena 5 y 6 tambien...en Argentina no te regalan nada

Jajjaj o como vos decí; Juajuajuajua.

Me hace reír las frases o locuciines del pueblo cómo, vete a llorar al campito, jeje.

Llevás razón en casi todo y sí, sabía que en Argentina no devuelven ni el saludo en en los casinos. También sabemos que están ahí los doce números restantes de la docena 3. Pero... puse el ejemplo porque el juego que realizó el señor Bond en la película fue así. Y le salió el cero. 

En Europa (fue en el casino de Montecarlo), para esa jugada de docena 1 y 2 ò 2 y 3, hay que aprovechar de hacerlo a chance y seisena para cobrar la mitad de lo jugado en la chance en caso de salir el cero. Por supuesto si sale docena 2 se pierde todo.

Pero... hay otro pero. Este tema es para escribir boludeces y si es posible, reírnos de nosotros mismos. No mas.

Un abrazo compi. La seguimos. No hay otro remedio. Y posiblemente sea lo que oí ayer en una peli; la meta es en realidad el camino.

Pero... hay otro pero. Este tema es para escribir boludeces y si es posible, reírnos de nosotros mismos. No mas.


Ahhh bueno jajajaj esta bien Alvaro..como decia el chavo...ah bueno asi pues si...jajja

Estamos en unos tiempos donde la gente ya no tiene ideales fijos. Hoy defiende una cosa y mañana otra.


Cambiar de parecer como una veleta da a entender que se es una persona boluble en los avatares de la vida. Yo no me fiaría de los chaqueteros.  Los que hoy dicen A y mañana B.


Ejemplos hay muchos. Están los que ponen a todo "no me gusta" y de buenas a primeras se cansan y solo lo ponen de vez en cuando. Además, eso es una forma de maltrato sicològico. Lo mejor seria seguir con las costumbres y que el mundo siga su ritmo sin cambios tan radicales.


Y hablando de cambios radicales, los casinos deberían volver a las viejas costumbres. Era un placer liberador de serotoninas oir cuando te traían una bebida a la mesa; "el señor queda invitado." "¿Que más desea el señor?" "no se preocupe, si usted dice que su ficha estaba en el 19 que es donde ha caído la bola, le creemos. No hace falta mirar las cámaras. Eso hace perder el tiempo y nuestros clientes son lo primero. Además, hemos propuesto a la asociación de casinos vigilantes de que se cumpla el 2.7 ò 5.4 ò ese proyecto secreto de 10.8 que lo quiten. Hay clientes que se enfadan mucho cuando sale ese canuto tan desagradable a la vista." "En fin señor, siga disfrutando de su juego y le digo algo al oído, un secreto; la próxima bola caerá en el 19 de nuevo. El imán de esta mesa está defectuoso y el 19 siempre repite"

Manolo. El 666 es el número de la bestia.


Pepe. ¡Venga ya Manolo! ¿Que bestia?


Manolo. ¿Que bestia va a ser? Pues... pues... es el número de la bestia y ya está. Y con eso tengo bastante para tener miedo.


Pepe. No hay bestia que valga. Que los números de la ruleta sumen 666 es cosa de los números. Matemáticas puras hombre.


Manolo. Pues yo creo en la bestia. En eso, sea lo que sea que nos hace perder hasta los gayumbos. 


Pepe. Tu si que eres una bestia.


Manolo. Mira pepe, si empiezas a faltar... 


Pepe. Que no manolo. Quiero decir que la bestia está dentro de nosotros. A ver monolito, ¿que haces cuando hablas con doña azar con un puñado de fichas en cada mano deseando liberarte de ellas? ¿Te mueves de mesa en mesa desesperado porque has fallado un pleno, y otro pleno y otro? ¿has pensado en cómo gestionar los fallos y los aciertos? ¿O es suficiente con culpar al 666, una combinación matemática como otra cualquiera?


Manolo. ¿Gestión? ¿Te parece poco mi gestión de mesas? Y... si acierto me da un subidón pero si fallo pongo a parir a todo lo que se mueve. Esto es una lucha continua con esa bestia 666. ¡gestiones a mi!

¿Hay forma de saber por qué se pierde y por qué se gana?


Porque existe la eterna controversia de que un jugador confunda la suerte con la buena gestión. 


"¡Vaya! Tiré al 33 después del 3 y acerté" "He usado un criterio fijo hasta que salió tal y después uno variable y me fue muy bien".


Esto puede ser peligroso porque las próximas veces no va a salir y ¡catacrás! Un piñazo.


¿Hay algún algoritmo que nos diga si el criterio usado es el responsable de lo bueno o de lo malo de nuestro juego?...


¿Cuanto hay que ganar o perder para saberlo?

El algoritmo mágico existe y no es difícil de componer.


Las sesiones de juego tienen que tener un volumen o suma tal, que nos pueda informar de la bondad o maldad de una estrategia. 


El jugador pudiera estar jugando 100 sesiones y cien días y perder. Ésto no significa maldad. Puede que un medio plazo de 100 días y 100 sesiones no sea suficiente para poner de manifiesto lo que puede ocurrir en 100 sesiones más.


Las pruebas con Excel demuestran muchas veces que en 10.000 bolas por ejemplo, hay altibajos relativos al eje cero y que se puede ganar aguantando algún pico negativo con relación al eje. Todo ello, relacionado con algún criterio escogido.


Pero, a los jugadores que nos movemos a ras de tierra y con sesiones cortas. No todos los días. Y con criterios variados. Esos diagramas cartesianos del exel no nos valen. 


Más bien, nuestro juego está encerrado en algún pico de esos que duran miles de bolas ya sea por encima o por debajo del eje (yo lo llamaría fractal de los picos grandes. Pero eso se verá más adelante).


Ese juego terrenal también cumple unos parámetros donde poder habilitar ese algoritmo buscado. Con menos bolas pero que también representa un medio plazo.


No pensaba que esto se haría largo. Seguramente necesitaré tres o cuatro post...

Y alguien dirá; ¿como es posible que nuestro juego de toda la vida pueda estar encerrado en un pico extenso de esos de las pruebas del exel, y sobre todo, en un pico negativo de los de debajo del eje cero?

Es posible, y además es posible que sea ganador.

No quería que ese detalle se me olvidara.

Ahora viene lo de los fractales. 


Un pico en una simulación de miles de bolas no corresponde a una tirada del croupier. Ni siquiera a 50 tiradas de bola. Pueden ser cientos.


Así que si aumentamos la definición de ese pico como con una lupa, se verá que está compuesto de dientes de sierra de distinto nivel y que a su vez tienen dientes de sierra más pequeños. Esos son los fractales de una permanencia muy grande representada en un diagrama cartesiano.


El jugador que hace sus pocas sesiones se mueve entre fractales. Puede jugar en un pico de una simulación de exel sin importar si ese pico está por debajo del eje cero de esa simulación. Porque él esta jugando los fractales con otros criterios y el eje cero de cada sesión está acorde a sus entradas y salidas del juego, y por supuesto, de sus criterios.


Y ahora toca volver a ese algoritmo que nos indique si podemos saber por qué perdemos cuando perdemos, y por qué ganamos cuando ganamos.

Estamos cansados de leer que el jugador de ruleta no puede ganar todos los tiros. Si eso fuera así no existirían los casinos. Ganar con la ruleta no tiene nada que ver con acertar en cada bola y ya deberíamos habernos hecho a la idea. Acertar y fallar forman combinaciones que hay que gestionar.


Y ahora sale a relucir lo que se está tratando aquí; si la gestión puede producir una diferencia respecto a la no gestión.


Por supuesto que puede producir una diferencia. La no gestión lleva a depender de la suerte. 


Ejemplo de no gestion;


Sale el 13 y ponemos al 31. ¿Por qué éste movimiento no es gestionar el azar? Porque el 13 y el 31 tienen el mismo universo. La relación subjetiva de números cambiados no influye en el azar. Es la suerte lo que se puede esperar para acertar.  Para buscar un pleno hace falta jugar 35 veces un pleno o distintos plenos y gestionar los fallos adecuando la masa o fraccionar el universo y etc.


Ejemplo de gestión.


Abrir y cerrar paño adecuándolo al universo usado y los fallos aparecidos. Usar combinación de masa con solapes, parolis, paracaidas, JF. En el foro se puede encontrar multitud de herramientas que hacen una diferencia con tirar la ficha por el hombro (léase, pálpitos, números espejos, cumpleaños, codo de la abuelita, talismanes y oraciones en voz alta). Y yo añadiría la probabilidad subjetiva. Pero sé que me meto en un jardín del que no pueda salir por mi ignorancia en matemáticas.

Todavía quedó sin contestar lo que dije muy arriba; ¿Cuanto hay que ganar o perder para saberlo?


Saber si nuestros criterios (juegos) tienen el valor añadido de la buena gestión...

Yo creo que es inviable (por no decir una locura) pensar en perder cien sesiones (a no ser que se llame sesión a poner una ficha al pleno cosa que ahí si sería viable analizarlo.)

Cuánto hay que perder o ganar para saberlo? Si después de algunas miles de bolas quedas una ficha arriba yo diría que es una gestión ganadora.
Claro que para que sea rentable esa ficha debería valer al menos como una cena para 10 personas en un excelente lugar. Con buen vino por supuesto. Je

Je je, sobre todo el vino que no falte.

Cierto. No vale la pena perder muchas bolas aunque se llegue al final sin apenas ganancia.

El exel no puede ser una información para pautas de juego. Aunque sí da una idea de la bondad o no de un criterio en miles de bolas.

Hablamos del largo plazo donde se espera que el azar equilibre todo y lo hace. Pero no estamos preparados para ese largo plazo y que quizá no abarque una vida de juego media.

Yo me refería a que a pesar de que el exel de positivos y negativos en distintas cuantías, una sesión o varias o muchas pueden estar incrustadas en una serie de picos de los miles que muestra un exel. Y al tener nuestro juego un criterio distinto y en distintas sesiones con diferentes ejes, no nos afecta lo que esa muestra de exel predice porque nos movemos en sus fractales.

Me perdí en la parte del vino pero si es como decís que uno se mueve de esa manera en una sesión de Excel con miles de bolas no debería haber muchos sobresaltos más que algunas fichas en los tramos de perder. Esos tramos que tan largos deberían o podrían ser? No más de trescientas bolas?

Creo que aquí hay muchos matices a tratar. 


Seguramente, lo que expliqué de los fractales se comprendería mejor con ejemplos gráficos. 


En cuanto a las sesiones de juego, no están definidas en número de bolas porque depende del criterio de cada cual y de la gestión pensada.


Hay que ahondar en el concepto fractales y lo ideal sería tratarlo en un hilo específico.


No es nada complicado una vez se comprende el concepto principal de iteración en distintas escalas ya sean físicas o numerales. En nuestro caso numerales.

Ya sé que dije numerales. Fue un desliz. Un gazapo. El que tiene boca se equivoca. Revindico de nuevo mi fe en la no existencia de los números. Especialmente del 1 al 36 incluyendo al canuto ese. Y de esta forma espío mi culpa. Mi pecado venial. Mi insolencia al parecer chaquetero como los politicastros.


Los fractales no son un concepto mágico. Parece que cuando se habla de fractales, el tema vaya a versar sobre algo muy trascendente pero raro. Nada más lejos de la realidad. Recurro a una cita para aclarar y sentar las bases de lo que es un fractal.




La expresión fractal viene del latín fractus, que significa fracturado, roto, irregular. La expresión y el concepto se atribuyen al matemático Benoit B. Mandelbrot, y aparecen como tal a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta (Mandelbrot, 1977 y 1982). Fin de la cita.


Básicamente, un fractal es un objeto geométrico que se caracteriza por presentar una estructura que se repite a diferentes escalas. Así de sencillo. 


Y alguien se preguntará; ¿que tienen que ver los fractales con la permanencia de una ruleta?

Siempre se dijo que los juegos son personales. Las estrategias publicadas para compartir son solo eso; personales.


Dicho esto, hay que matizar que lo que se comparte para ayudar tiene su valor porque la mayoría de veces son conceptos que cada cual puede adoptar y hacerlos suyos.


Y eso ya es harina de otro costal. Porque los juegos no solo son normas y conceptos sobre el azar y la ruleta. También cuenta que cada jugador es un mundo. Cuenta el interés que se tenga en adoptar los conceptos. Y cuenta el esfuerzo y el tiempo empleado. 


Es lógico pensar que si el azar es difícil de gestionar. Ello implique mucha practica.

No nos engañemos. Los foros tuvieron y tienen sus virtudes. Tuvieron y tienen gente que comparte con ganas y sin pedir nada a cambio. Y... tuvieron y tienen gente buscando sistemas y casi por vergüenza no preguntan donde poner la ficha. 


No critico esa actitud por otro lado comprensible. Afortunadamente, la paciencia y buen hacer consigue casi siempre enderezar a los que nunca entendieron qué es un foro. 


Amistad. Compartir conocimientos. Preguntar cuando no se entiende. Entender como se ha de preguntar y no olvidar nunca que los desertores de la buena educación serán condenados a poner no me gusta a todo de por vida.


Pero me fui por las ramas.


No quería decir nada de lo que he escrito porque se puede malinterpretar. Lo mío es hablar por hablar y hoy no tenía nada de qué que hablar. Aunque sí. Tenía cosas de que hablar respecto a guerras, inflaciones y reseciones. Pero la ruleta es más interesante. Fíjense que alguien pone varias fichas repartidas por el paño. Una aquí y así y otra acá y asá. El crupier tira bola y se produce, no un milagro, sino el resultado de una probabilidad cierta; la bola caerá en una casilla incluso si ha rebotado y se salió de otra.


Es posible que si no a la primera, se acierte a la segunda. Eso es más interesante que todas las guerras y todas las recesiones. La ruleta no engaña. No tiene maldad y no sube los precios.

Es verdad que la ruleta no sube los precios. Pero en eso de que no tiene maldad ya lo estoy dudando.


Si lo reducimos todo a niveles de materia. De madera muerta y de metales inertes, pues la ecuación es la que propuse más arriba en un ataque de buenismo; la máquina aleatoria no tiene maldad. Pero... ¿y si la tuviera? No quiero pensar la carga que nos quitaríamos de encima. Ya no nos parecería de tontos la frase repetida por todos los perdefores; "mírala como se ha salido de mi número. Ha rebotado la HDP" y... "solo saca mis números cuando se me acaba la caja" y todos los excéteras que puedan recordar.


Estaríamos encantados echándole la culpa de todo menos a nuestra incompetencia. Todos los forisras de ruleta dormirian a pierna suelta convencidos que la ruleta debe llevar toda la carga y la culpa por nuestros malos resultados. 


Los foros desaparecerian porque ya no habría motivos para aprender a ganar. Aprender a no perder y aprender a gestionar los A y F. "Fulanito de tal se marcha del foro. Dice que ya lo sabe todo. Y que lo único que le falta por aprender es vigilar bien a la bola y maldecirla sin parar". "Era el último que quedaba y ya solo quedan los apuntadores". "Y aquel foro que fundo menganito de tal, está peor. Ya no hay ni apuntadores." 


Que no. Que la ruleta, esa máquina tan ruidosa no tiene maldad. Es como un bebé de pecho. Solo hay que mirarla para saber lo que está pensando y lo que va a hacer.


Los foros no van a desaparecer porque todavía hay mucho que aprender. Fulanito y menganito tienen que volver y seguir buscando en los recovecos de los estantes de los foros las claves para tener el éxito buscado.

¡Ah! ¿Que fulanito y menganito no se fueron? ¿Que solo era una figura retórica. Una forma no convencional de utilizar las palabras para que al emplearlas así  tengan unas particularidades fónicas para que resulten especialmente expresivas?


Dicho en cristiano; ¿para llamar la atención y abrir el apetito por lo que viene?


Trucos semánticos muy antiguos. Manrique ya lo hacía incluso con la matemática abstrusa que nadie entendía. Bueno, el forista Sergio sí entendía esa matemática rara de Manrique. Y muchos bebíamos de su interpretación.


Pero no quiero irme por la ramas ni por la hojas. Los fulanitos, menganitos y zutanitos tenemos que volver a repasar todo lo escrito. Aprovechar la suerte que tenemos de que todavía se puede y se podrá por tiempo. 


La información está en buenas manos tratándose de Arquitekto y el moderador 00. No, no sean mal pensados. No es hacer la pelota sino reconocer la valía y el trabajo bien hecho.

Manucher desapareció creo que desde el Joker pero siempre le estaré agradecido porque me enseño a desconfiar de los sistemas y me hizo ver que con bolas suficientes nada es suficiente.

Manucher estuvo participando en TSR aún después de desaparecer foro joker.

Muy preparado en el juego, no se conformaba con opiniones. Necesitaba pruebas de lo que alguien decía. Por eso se ganó mucha incomprensión, avisos de no interrumpir temas. Y finalmente la expulsión. 

Yo creo que su inteligencia iba más allá de lo normal pero no sus dotes de intercambiar opiniones.

Esto de hablar con uno mismo puede acabar bien.


No esta bien visto que un ser humano se ponga a hablar a solas o caminando por la calle. A veces digo alguna frase en voz alta para recordarme algo a mi mismo y la persona que se cruza en ese momento me saluda pensando que yo la he saludado antes. 


Me gustaría apostillarle a esa persona amable que se equivoca; No le he saludado señor porque no le conozco de nada. Voy hablando solo porque es mi costumbre.


En la sala del casino hablo con la maquina esa tan ruidosa. Nadie se dio cuenta aun, pero el día que me descubran estoy seguro que me dejan solo en la mesa. Me va bien diciéndole a la ruleta que saque mi número. A veces me hace caso, otras no y a mí me vale.


No sé porque está tan mal visto que uno vaya soltando frases a diestra y siniestra sin dirigirse a nadie en concreto.


Oiga, siga su camino. Estoy hablando conmigo mismo. ¿¡Ah¡ que no le gusta? ¿No ve que voy caminando con las manos atrás y mirando al cielo? Ya tengo cierta edad y eso me da derecho a desvariar a mi antojo.


Hablemos de la ruleta entonces. En mis charlas a escondidas con ella la he sacado algunos secretos que quiero compartir...


Inicio aquí unos comentarios sobre la ruleta fruto de la observación y experiencia por años.