El cielo abierto

-Tengo la tarde libre Thomas...- En tiempo de invierno la tarde es más corta pero se disfuta mas. La temperatura es agradable. Quién odia el calor del verano adora estas tardes suaves de principio de invierno.
Pablo saborea su cafe. Está sentado frente a su amigo. Pareciera de poca importancia como se sienta la gente en una mesa de bar pero denota cuánto interes hay en interactuar con quién se tiene al lado. Estar sentados frente a frente es comunión y compromiso. El campo visual directo es imprescindible para la comunicación. A veces no hay que hablar, las miradas y gestos lo complementan. 
-Yo tendría que ocuparme esta tarde de un asunto en el trabajo pero lo haré mañana en la oficina. No estoy seguro que mi jefe se merezca mi tiempo libre.- Thomas comienza por el principio. Quiere y necesita desahogarse. Una semana da para mucho al grupo de jugadores. No es que jueguen cada día, eso no está en los planes. La planificación es casi más importante que la ejecución. Requiere más tiempo, trabajo y compromiso. No es fácil colaborar unidos como una piña. Cada cual es un mundo. Los cinco tienen que amoldarse a las idiosincrasias de los demás. Si no hay verdadera amistad sería imposible el trabajo. En una empresa al uso, cuando algún trabajador no cumple o es una rémora para el resto puede ser despedido sin contemplaciones. En este caso con el grupito eso es impensable. Todo esta medido y calculado. Cada uno tiene una tarea que depende de la de los demás. Nadie sobra. Cuando alguno tiene problemas o esta preocupado, el resto va a su rescate. Así debe ser y así es.
-Mira Thomas, yo también tengo mis más y mis menos con mi jefe. A veces pienso que no aprecia mis esfuerzos. Pero tengo claro que de momento hay que aguantar. Los trabajos no llueven del cielo. Hoy día hay que estar agradecidos por estar empleado. Lo demás es una lucha diaria y mucha paciencia...-
El bar avenida hace esquina con la ancha calle de dos sentidos y mediana para paseantes y la calle del cine. Tiene una terraza grande protegida con pequeños arbolitos de amplias copas tupidas que protegen del sol y a veces de alguna fina lluvia o chirimiri. Los dos amigos prefieren un rincón acogedor del interior y disfrutar también de la música. Fuera, el ruido del tráfico obliga a forzar la voz y es molesto.

En el interior de un local es más difícil percibir la caída de la tarde. Sobre todo cuando se está absorto en una charla. ¿Quién puede decir que nunca se le pasaron las horas muertas con tan poco como un café, una cerveza y un diálogo que necesita de los cinco sentidos?. Los dos amigos nacen a la tarde noche al salir al exterior. Unos destellos multicolores de luz artificial de la ciudad luchan con los últimos estertores del ocaso. Es una belleza que no es fácil ignorar. Deciden recorrer toda la avenida de cara a los últimos fogonazos de rosas suaves que se van apagando en el horizonte  entre una hilera de semáforos ahora verdes, ahora ambar y rojos. Han podido desahogarse de sus inquietudes laborales y tienen claro que solo es cuestión de tiempo que ellos mismos sean sus propios jefes.
-Es solo cosa de tiempo Thomas. Los principios es lo peor en toda empresa y vamos a conseguirlo-
El día siguiente comienza muy temprano.


-'Las ranas no crian pelos'- 
Todos quedan a la expectativa de esa frase del Dandy. Y es que mientras caminan, éste les va a explicar que tiene pensado escribir un libro y ese es el supuesto título. En realidad solo es un chiste para arrancar una carcajada a sus compañeros.
Caminando por el bulevar de la avenida y como ellos mismos dicen a menudo a zapato limpio, se tropiezan con gente solitaria. Algunos sentados en los bancos con su portátil chupando del WiFi gratis regalo de la ciudad. También hay algunos trabajadores reponiendo bonitas flores en los pequeños espacios acotados detrás de los bancos de piedra. Algo de tristeza puede provocar ver que una mañana tan radiante no pueda ser disfrutada por todos. No es posible salir de las vistas fantásticas de la ciudad para perder el tiempo en ensoñaciones fútiles. 
Horas antes pablo dirigió una reunión para limar fallos, diferencias de opiniones y repasar la próxima sesión.
No hubo arenga, no la necesitan porque todos están muy motivados. Quizá el niño estuvo muy plano y como ausente a ratos. A Pablo no se le pasa ningún detalle. Era obvio que el menor de sus compañeros tenía algún problema personal pero esperaría a estar a solas con él para interesarse.


-Entonces ¿esta claro?...- 
Pablo repasa con los compañeros la estrategia de la próxima sesión. Todos en casa de Thomas ocupan dos horas de la mañana en resumir el trabajo de cada uno.
-...Thomas y yo haremos las apuestas en una sola mesa. Dandy vigilará la mesa adyacente por si en la que estamos se cerrara o hubiera mucho público. Repetirá las mismas apuestas que nosotros en virtual y hará apuntes. Las dos mesas, tanto la real como la virtual serán equivalentes puesto que vamos a hacer un juego mecánico con criterios fijos. El rubio y el niño seguirán con su tarea habitual en las otras mesas. Tanto si llegamos a un positivo o negativo del quince por ciento haremos un receso e iremos al hall para preparar una ofensiva o retirarnos. Nada de bar esta vez pues necesitamos estar en lo importante...-

Es fantástico poder fantasear con el juego de la ruleta.

El contenido de este relato sí tiene que ver con el foro y otros foros de ruleta. Pero la extension no es compatible y en algún momento dejaré de publicar. 

Por otro lado el contenido está casi en bruto porque los relatos se escriben y se editan con brocha gorda primero. Se deja descansar y se reescribe si es necesario total o parcialmente.

Tengo en mente un desenlace interesante pero no puedo destripar dos conceptos principales, a saber; si el relato desvelará alguna forma de juego interesante o si lo que en realidad persigo es un cuento de aviso a navegantes. 

Las dos cosas son compatibles a la vez aunque no lo parezca.